6. ¿Hacia dónde va el e-learning en salud? Proyecciones desde una experiencia en transición.

 

Imagen tomada del internet

Hablar del futuro del e-learning en salud es, en realidad, hablar del presente que ya empieza a transformarse frente a nuestros ojos. Nuevas herramientas, enfoques híbridos y formas de interacción están emergiendo como respuesta a las necesidades de una formación más flexible, inclusiva y centrada en el estudiante.

Desde mi posición — entre la asistencia hospitalaria y la formación académica — observo cómo se configuran escenarios que prometen enriquecer aún más el aprendizaje en ciencias de la salud. Algunas tendencias que se perfilan con fuerza son:

• El uso de realidad virtual o aumentada para simular procedimientos clínicos, permitiendo que los estudiantes practiquen en entornos seguros y adaptables.
• La incorporación de inteligencia artificial para personalizar contenidos, analizar el progreso individual y ofrecer retroalimentación inteligente y oportuna.
• El diseño de trayectorias educativas más flexibles, adaptadas al contexto, ritmo y necesidades de cada estudiante.
• La consolidación de modelos híbridos, donde la presencialidad y la virtualidad coexisten en equilibrio, aprovechando lo mejor de ambos mundos.
• Una formación docente continua, colaborativa y centrada en lo humano, que permita a los educadores adaptarse sin perder de vista la empatía y la pedagogía del cuidado.

El futuro no es lineal ni uniforme, pero es claro que el e-learning seguirá reformulando no solo las formas de enseñar, sino también el modo en que nos pensamos como profesionales de salud.

¿Se está realmente preparando profesionales capaces de enseñar, aprender y cuidar con solvencia y sensibilidad en entornos cada vez más digitalizados?